

El análisis genético de los colmillos de elefante incautados encuentra que familias enteras de elefantes están afectadas.
El tráfico ilegal de marfil es un gran negocio. Los conservacionistas estiman que los cazadores furtivos matan alrededor de 55 elefantes africanos al día. Pero si bien los expertos creen que solo un puñado de organizaciones están a cargo de la empresa, es difícil encontrar evidencia para ayudar a enjuiciar a los cabecillas. La secuenciación del ADN para mapear las relaciones familiares entre los elefantes cuyos colmillos son incautados podría ayudar a construir casos contra los contrabandistas (Nat. Hum. Behav. 2022, DOI: 10.1038/s41562-021-01267-6).
Samuel K. Wasser, codirector ejecutivo del Centro de Ciencias Forenses Ambientales de la Universidad de Washington, dirigió el nuevo trabajo. Wasser ha rastreado estas redes usando ADN durante muchos años, y él y sus colegas demostraron previamente que los colmillos del mismo elefante se separaron y se contrabandearon en diferentes envíos ( Sci. Adv. 2018, DOI: 10.1126/sciadv.aat0625 ). Los investigadores ahora han ampliado el enfoque para buscar vínculos familiares cercanos entre los colmillos para identificar a los padres, la descendencia y los hermanos.
Tomado y adaptado de: https://cen.acs.org/analytical-chemistry/forensic-science/DNA-testing-exposes-scale-ivory/100/i7